Desde los 90, con Internet convirtiéndose en algo univerlsa, las acciones de todo lo que sonara a tecnología desbocadas, y un montón de economistas hablando del círculo virtuoso en el que habían entrado las economías occidentales, se ha hablado mucho del impacto de las TIC sobre la economía.
Concretamente sobre la productividad, se hablaba por entonces de que el impacto de las TIC se traduciría en crecimientos de la productividad elevados y sostenibles en el tiempo, que permitirían crecer mucho y sin tensiones inflacionistas. El final de NAIRU, y el inicio de un mundo perfecto.
Como la realidad es tozuda, y la vida siempre se abre paso con grandes oscilaciones, el mito cayo, y todo lo que entonces era oro ahora no lo era.
Sin embargo, lo que si está claro y es indudable es que hoy por hoy, las Tecnologías de la Información constituyen un elemento básico en cualquier empresa. Con la globalización, el incrmento en los niveles competitivos, alcanzan a prácticamente todos los sectores. El uso de TIC, más aún, el buen uso de TIC es imprescindible para tener una posición competitiva.
Desde esta ventana, vamos a intentar ver como podemos usar estas TIC como motor para el negocio, pero sin caer en los viejos vicios. Un uso eficiente y eficaz de la tecnología, no implica para nada la disposición de las últimas herramientas y más novedosas (y generalmente caras de comprar, implantar y mantener), sino de una correcta gestión de los recursos, y un extraordinario sentido de alineamiento entre TI y el negocio.
Ese es el desafío, y esto es lo que vamos a comentar desde aquí. Espero que resulte una experiencia interesante.
sábado, 2 de diciembre de 2006
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